Carlos Morales es reclutado como cambista el mismo día en que pierde su empleo. Consciente de la atmósfera violenta y obsesiva de una sociedad que depende de la volátil cotización del dólar, penetra en el oscuro mundo de las calles de Lima. Así conoce a Mabel, una chica hosca y sensual. Su sorprendente y terrible idilio espolea en ella el deseo de una vida diferente, y es el primer eslabón de una cadena de crímenes, sospechas e incesantes peripecias.
Lo que me hizo estar locamente enamorada de este libro fue su final, lo leí realmente rápido y disfruté cada una de las páginas, la narración te atrapa en un dos por tres y el humor ácido que utiliza te deja prendido todo lo que dura la historia; pero es el desenlace lo que realmente hizo que este libro sea completa y absolutamente uno de mis libros favoritos. Quisiera contar algo acerca de cómo acaba, hablar de eso es una de mis cosas favoritas en el mundo, pero les arruinaría la fiesta, así que recomiendo que lo lean y puedan compartir ese sentimiento conmigo.